lunes, 28 de junio de 2010

REFLEXIONES SEMANALES: ¿PARA QUÉ SON LAS PRUEBAS?


Las pruebas que atravesamos en la vida son como los exámenes en nuestro andar escolar, no es que los profesores (Dios) sean malos, se hayan olvidado de nosotros o nos quieran hacer la vida de cuadros, sino por el contrario, son una forma de darnos honores y valor, pues si los superamos, nos habremos ganado el derecho de pasar al siguiente nivel académico, habremos adquirido conocimiento y experiencia y sobre todo seremos un grado más maduros para enfrentar la vida; ese mismo proceso al que se suma un amor inmenso por nosotros es el que usa el Padre para hacernos las personas que él quiere que seamos; no pretendamos usar pollas, o que nos soplen el examen, sino que estudiemos con dedicación la Santa Palabra, pues solamente allí encontraremos el conocimiento necesario para subir de nivel espiritual. Buen fin de semana. Recuerden que siempre están en mi corazón y oraciones.

Saludos y bendiciones

José Luis
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¿Para qué son las Pruebas? 


Santiago 1:2-4

“Hermanos míos, tened por sumo gozo cuando os halléis en diversas pruebas, sabiendo que la prueba de vuestra fe produce paciencia. Mas tenga la paciencia su obra completa, para que seáis perfectos y cabales, sin que os falte cosa alguna."


La Biblia nos enseña que una vida “normal” no significa una vida libre de problemas. Job 5:7 dice: “Pero como las chispas se levantan para volar por el aire, así el hombre nace para la aflicción.” La vida está llena de problemas y dificultades. El pasaje de hoy nos enseña a mantener siempre una actitud positiva. Pero esta actitud positiva sólo podemos alcanzarla por medio de la fe, confiando en la capacidad de Dios para usar las pruebas para nuestro beneficio. En Juan 16:33, Jesús dice a sus discípulos: "Estas cosas os he hablado para que en mí tengáis paz. En el mundo tendréis aflicción; pero confiad, yo he vencido al mundo.” En otras palabras, "a pesar de que ustedes me siguen, tendrán problemas y sufrimientos en este mundo. Pero sólo tienen que confiar en mí, pues ya he demostrado que tengo más poder que el mundo que causará esas aflicciones."


No olvides que estás aprendiendo a conocer a Dios profundamente. Para conocerlo como Consolador debes tener necesidad de consuelo. En situaciones en las que te sientes desfallecer descubres que él es la fuente de fortaleza y poder. Su fidelidad es evidente cuando otros te han sido infieles. Reconoces el valor de poner tu confianza en Dios cuando los que están a tu alrededor te han fallado. Llegas a conocer su sabiduría cuando el consejo de alguien te trajo malas consecuencias. Cada una de estas situaciones, aunque producen dolor, pueden ser también una fuente de gozo a medida que vas descubriendo más profundamente quien es verdaderamente Dios. 


Cuando el apóstol Santiago dice “tened por sumo gozo cuando os halléis en diversas pruebas”, nos está enseñando que aun en medio de esa prueba debemos alegrarnos porque Dios va a usarla para lograr en nosotros sus propósitos, los cuales siempre son buenos. De acuerdo a Jeremías 29:11, los planes de Dios para sus hijos son planes de bienestar y prosperidad, de paz y de esperanza. Tu Padre celestial desea que tú le conozcas como un Dios vivo que se desenvuelve diariamente alrededor de tu vida. Cada evento o circunstancia es usado por él para construir una relación íntima contigo, porque él quiere que tú le conozcas en toda su plenitud. Los israelitas no hubieran conocido el inmenso poder de Dios, si no hubieran necesitado que él los liberara de la esclavitud en Egipto. Y más tarde cuando estuvieron a punto de ser aniquilados por los egipcios, Dios mostró su poder abriendo el Mar Rojo en dos para que ellos pasaran. Y nunca hubieran conocido al Dios Proveedor si no hubieran pasado hambre y sed en el desierto.


Mientras mayor y más profunda sea tu intimidad con Dios, más entenderás su plan, su voluntad y su propósito. Comenzarás a sentir la profundidad y magnitud de su amor por ti y sentirás cada vez más cerca de ti su santa presencia. Y producto de la gratitud de tu corazón empezarás a vivir de manera que en todo lo que hagas le vas a complacer


El proceso de conocer a Dios comienza el día de la salvación y continúa por toda la eternidad. Gózate en el hecho de que tienes un Dios que desea una estrecha relación de amor y amistad contigo. Busca su rostro cada día por medio de la oración y la lectura de la Biblia, y su presencia será cada vez más real y evidente en tu vida. "Acercaos a Dios, y él se acercará a vosotros", dice Santiago 4:8.


ORACION: Mi amado Padre celestial, gracias por tu intención de acercarte a mí y permitirme que yo te conozca íntimamente. ¡Qué privilegio tan grande me concedes! Te ruego que me limpies de todo aquello que pueda interferir en una íntima comunión contigo. En el nombre de Jesús, Amén.



Fuente: http://www.diostehabla.com/diaria.php

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