jueves, 15 de julio de 2010

FINANZAS Y BIBLIA: MANEJANDO EL DINERO EN CASA

Manejando el Dinero en Casa
Por Javier Angulo y Maritza Ulate
http://www.enfoquealafamilia.com/index.php/familia/212-manejando-el-dinero-en-casa.html
          

En el presente documento se abordarán los conceptos de dinero como medio, plan de vida, necesidades básicas, presupuesto, y otros, interrelacionándolos de tal forma que usted pueda tener los fundamentos de un buen manejo del dinero que en última instancia incida en una mejor calidad de vida para usted y su familia.
Sin lugar a duda, el dinero es un importante factor en el desarrollo de nuestra vida, Así las cosas, hay dos principios vitales para lograr un buen manejo del dinero:

* El dinero en sí no es un fin, es un medio de intercambio, por lo tanto expresiones como: “me gustaría tener mucho dinero”, no tienen sentido en sí si no se les agrega “…para comprar todo lo que quiero”, esta frase nos lleva al segundo principio.

* La voluntad del ser humano determina la forma en que se usa el dinero, “querer” puede o no tener implicaciones de necesidad.


Proyecto de vida, decisiones y el uso que le damos al dinero

Trazarse un proyecto de vida es indispensable si queremos tomar el control y vivir de forma plena. El plan que tracemos como guía para orientarnos en la vida es comparable al plano de edificación de una estructura. Sin un planeamiento cuidadoso y bien fundamentado, la obra final puede resultar en un desastre. Por lo tanto, es muy importante asumir la responsabilidad de la construcción del camino de la vida. La tarea no es fácil, sin embargo, una adecuada reflexión y las directrices que nos proporciona el tener un marco de valores y principios que nos señalen las decisiones, actitudes, acciones y reacciones que debemos asumir en la vida, facilitarán el apegarse a ese proyecto de vida que se ha propuesto. Ahora bien, es necesario planificar el uso del dinero a fin de que pueda avanzar dicho proyecto.

El ABC Financiero

El ABC financiero se refiere a los principios básicos que debemos conocer para procurar el buen uso del dinero y por ende finanzas saludables; básicamente podemos hablar de tres principios fundamentales:

1. APRENDER a organizar nuestro presupuesto personal/familiar.
Debemos elaborar presupuestos inteligentes que nos permitan avanzar nuestro proyecto de vida y nos proporcionen paz y confianza en el futuro. La forma en que gastamos nuestro dinero está directamente ligada a nuestro estilo de vida, producto de las decisiones que tomamos tanto en asunto trascendentales como también en la cotidianeidad de la vida.





2. BUSCAR formas de reducir nuestros gastos y aumentar los ingresos y los ahorros.
Para reducir nuestros gastos es de vital importancia identificar cuáles de los bienes y servicios en que estamos gastando no son realmente necesarios. Para esto, es importante distinguir entre lo que es una necesidad (1), un gusto (2), o bien un deseo (3).

1) Las necesidades son los bienes y servicios básicos para la vida, tales como vivienda, alimento, ropa, artículos para el hogar y seguro médico, educación.

2) Los gustos tienen que ver con la calidad de los bienes o servicios que se utilizan. Por ejemplo el tipo de ropa, de zapatos, de comida.

3) Los deseos son todos aquellos bienes y servicios que no son imprescindibles y únicamente responden a un deseo de tener o “disfrutar de”. Estos artículos o servicios solo se deben adquirir cuando tenemos excedentes.

Así las cosas, es ahora más fácil decidir de cuáles bienes y servicios vamos a prescindir empezando por eliminar los que responden a deseos según la clasificación anterior. Luego, podemos pensar en satisfacer nuestras necesidades básicas con bienes y servicios alternativos que representen una reducción en los gastos.

Ahora bien, para incrementar los ingresos y el ahorro también podemos tratar de incrementar nuestros ingresos. Piense en habilidades y conocimientos que usted posee y que podría explotar y otro tipo de oportunidades que le permitan aumentar sus ingresos sin arriesgar lo que ahora tiene. A la vez procure siempre ahorrar, en lo que pueda ahorre, ahorre, ahorre; aunque sea poco es importante la constancia.

3. CAMBIAR nuestra visión del dinero y del endeudamiento.
Es frecuente recurrir a préstamos, o compras a crédito (con tarjeta de crédito por ejemplo) para adquirir bienes y servicios que se podrían calificar de deseos superfluos. Para eliminar esta práctica nociva para las finanzas personales y familiares, debemos interiorizar que el costo de cada bien o servicio que adquirimos representa una fracción del trabajo que realizamos. Comprar un artículo traduciendo su costo a horas trabajo, le ayudará a valorar si realmente vale la pena las horas de trabajo que tendrá que invertir para pagar ese bien y los intereses que genere la compra a crédito.



Conclusión.

Al aplicar el ABC de las finanzas es importante que tengamos conciencia que la industria del entretenimiento y el comercio constantemente nos está bombardeando con la idea de que nuestra felicidad depende de tener tal o cual artículo, o bien que lo que poseemos es lo que nos define. Sin embargo, debemos procurar una constante auto evaluación a fin de evitar este tipo de percepciones que nos insensibilizan para priorizar lo que realmente es importante en la vida.

Por lo tanto, debemos aprender a sentirnos satisfechos con lo que tenemos hoy en día. Procurar una mejor calidad de vida es absolutamente válido con una sana motivación, guiados por los valores correctos y con un norte definido.

Teniendo como premisas lo hasta aquí expuesto, es importante la elaboración sistemática de un presupuesto familiar anual y revisarlo trimestralmente para hacer ajustes. Recuerde tomar en cuenta la pirámide de necesidades, gustos y deseos. También es muy importante que respete el presupuesto a fin de tener control del dinero y que éste sirva para desarrollo de su proyecto de vida y en última instancia, propiciar su bienestar y el de su familia.

Y lo más importante, si usted está a punto de iniciar un matrimonio, hay un elemento indispensable en las finanzas: El pago del diezmo a Dios. Esto es sencillo de entender: “tú le das a Dios, Dios te da a ti”. La vida es un constante invertir en personas y cosas: ¡Dios está por sobre ambos ítems!. Jesucristo lo dijo: “Más vale dar que recibir, porque con la misma vara que mides, os medirán y… Uno siembra lo que cosecha”. El apóstol Pablo enseñó: “Dios ama al dador alegre”. Así entonces diezmos y ofrendas son vitales para una sana administración de las finanzas en el matrimonio[1].


Gabriel Andrès Gil Arancibia


Gabriel y Fabiola Gil
PASTORES IGLESIA "CRISTO EN CASA"

[1] Para mayor información leer los artículos “Dé más para recibir más” y “Encuentre una forma de servir” de Jack Canfield, del libro Los Prncipios del Éxito. Libro de auto-ayuda, de tendencia empresarial/secular. Año 2005.

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