viernes, 14 de mayo de 2010

REFLEXIONES SEMANALES: ¡CUIDADO CON LOS "PEQUEÑOS" PECADOS!


El texto de hoy debería llevarnos a realizar un examen personal de conciencia para determinar si existe en nuestras vidas pequeñas cosas que afecten nuestro caminar en Cristo, hay mentiras, cosas, pensamientos o actitudes que por ser pequeñas podemos pensar no afectan nuestro crecimiento espiritual, sin embargo el texto de hoy nos alerta a cuidarnos precisamente de esas pequeñas cosas, que al hacerse grandes con nuestra tolerancia y permiso, pueden roer nuestra vida de manera tal que equivoquemos el camino.

Saludos y bendiciones

José Luis
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¡Cuidado con los “pequeños” pecados! 


Eclesiastés 10:1
“Las moscas muertas hacen que el ungüento del perfumista dé mal olor; un poco de insensatez pesa más que la sabiduría y el honor.”


Un árbol gigantesco en las montañas rocosas de Colorado resistió por varios siglos el embate de fuertes vientos, rayos y truenos, tormentas de nieve y hasta avalanchas. Sin embargo, actualmente aquel imponente árbol no es más que un montículo de madera que se está desmoronando. ¿Cuál fue la causa de este fenómeno? Un enjambre de escarabajos lo atacó y lo carcomió, debilitando poco a poco el enorme tronco hasta que aquel rascacielos de la naturaleza se vino abajo. Lo que parecía indestructible sucumbió ante la persistente acción de esos diminutos insectos.


La vida de muchos cristianos, lamentablemente, muestra un paralelo con este árbol. Permanecen firmes en la fe en medio de la adversidad, son fieles al Señor en circunstancias bien difíciles, resisten tentaciones y crisis violentas. Sin embargo, dan lugar a los llamados “pequeños” pecados y éstos comienzan a roer sus vidas: pequeñas mentiras, malas palabras, transigencia con la codicia y la lujuria, disfrute de pensamientos deshonestos. Estos, poco a poco, erosionan su carácter, y de repente caen. 


El pasaje de hoy nos habla de pequeñas cositas que afectan la buena calidad de las cosas. Unas simples moscas muertas hacen que el buen perfume huela mal, y una pequeña acción insensata puede afectar negativamente el honor de una persona. ¡Cuidado con los “pecadillos” o las “mentiritas blancas” o todas esas “cositas” por el estilo, a las que no damos importancia, pues ciertamente pueden hacernos mucho daño en nuestra vida espiritual! No te detengas más de unos segundos en ese canal de televisión que está mostrando algo que tú sabes no edifica tu espíritu; no restes importancia a las pequeñas mentiras (“te llaman por teléfono” – “dile que no estoy”, por ejemplo); no entretengas en tu mente pensamientos que no te atreverías a expresar en voz alta; no permitas que “ninguna palabra corrompida salga de tu boca, sino la que sea buena para la necesaria edificación.” (Efesios 4:29). 


Cantar de los Cantares 2:15 dice: “Cazadnos las zorras, las zorras pequeñas, que echan a perder las viñas...” Este versículo del Antiguo Testamento debería ser como una ruidosa alarma en nuestras conciencias. Esas pequeñas zorras, que parecen indefensas, pueden destruir una hermosa viña si no somos cuidadosos. No debemos tolerar los “pequeños” pecados que corroen las raíces de nuestra vida espiritual. Si lo hacemos, nuestro testimonio por Cristo se irá debilitando poco a poco hasta que se convierta en una víctima silenciosa del pecado. 


Confesemos a Dios esos “diminutos” males ahora mismo antes de que nos lleven a una gran caída. Tengamos presente que muchas de las grandes caídas han comenzado con un pequeño tropiezo. 

En su primera carta a Timoteo, el apóstol Pablo da una serie de instrucciones a su hijo espiritual, y le advierte acerca de falsas doctrinas, de fábulas y cuentos mundanos, y de todo aquello que, pareciendo insignificante, afecta negativamente la vida de santidad que un creyente debe vivir. Así le dice Pablo: “Ten cuidado de ti mismo y de la doctrina; persiste en ello, pues haciendo esto, te salvarás a ti mismo y a los que te oyeren.” (1 Timoteo 4:16). Ten mucho cuidado con tu comportamiento. Pon más atención a esas "pequeñeces" y elimínalas de tu vida. Sin duda resultará en un mayor crecimiento espiritual y una mejor relación con tu Padre celestial. 


ORACION: Amante Dios, te doy gracias por tu palabra que me alerta de todo aquello que puede afectar mi vida espiritual y mi relación contigo. Dame discernimiento espiritual para identificar esas pequeñas "zorras" y ayúdame a mantenerlas alejadas de mi vida, para la honra y la gloria de tu nombre. En el nombre de Jesús. Amén.



Fuente: http://www.diostehabla.com/diaria.php

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