jueves, 15 de julio de 2010

ARTÍCULOS DE INTERÉS: LA MEJOR INVERSIÓN DE LOS PADRES ES LA EDUCACIÓN


LA MEJOR INVERSIÓN DE LOS PADRES ES LA EDUCACIÓN
Por Gabriel Gil Arancibia, Mtr. en Teología. Profesor, escritor y conferencista.

Hace años atrás el hijo de una alumna me dijo lo siguiente: “Me siento orgulloso que mi mamá haya culminado su Licenciatura en Teología, ahora yo terminaré mi colegio”. Se trataba de una señora de 35 años de edad, casada y con dos hijos adolescentes que había terminado un proceso de estudios superiores de 3 años.

Cuando escuché las palabras de aquel jovencito me puse a reflexionar en la tremenda influencia que ejercemos los padres sobre nuestros hijos, y que lamentablemente a veces nuestra influencia no es la mejor. También recordé el viejo proverbio que dice: “Tus hechos hablan más fuerte que tus palabras”. El ejemplo de esta madre motivó a su hijo a terminar sus estudios de Bachillerato.

Los padres, por tanto, somos los principales motivadores, influenciadores, gestadores y mentores de nuestros hijos, somos a quienes  se nos ha encomendado la difícil tarea de educar a las futuras generaciones de niños y niñas de todo el mundo. Pero, ¿se imagina usted si como padres decidiéramos no invertir más nuestro tiempo, dinero y esfuerzo en la educación de nuestros hijos? ¡El mundo sería un caos! Ya no habría esperanza en el presente y menos en el futuro.

Aunque en nuestra sociedad occidental gozamos de innumerables ofertas educativas (escuelas, colegios, universidades, institutos, seminarios, otros), somos los padres los principales educadores de la sociedad. Somos nosotros quienes debemos velar porque nuestros hijos e hijas avancen en su proceso educativo, somos nosotros quienes debemos luchar para que los niños del Ecuador construyan un país mejor del que nosotros hemos construido.

El otro día mientras conducía por las ajetreadas calles de Quito observé un cartel pintado sobre un muro de concreto de uno de los edificios de la ciudad, el cartel contenía una frase que decía más o menos así: “La educación es la mejor herencia que puedes dejar a tus hijos”.

¡Vaya! –exclamé– fue como una brisa de esperanza que inundó mi carro, mi mente y mi corazón. Quien haya escrito esto –pensé- tiene toda la razón. Y de hecho nosotros los padres luchamos todos los días para que nuestros hijos sean mejores que nosotros, mejores en la vida.

La educación es la mejor inversión que podemos hacer. Es una inversión no a corto plazo, sino a mediano y largo plazo inclusive, pues ¿quién dice que el hijo o hija que estamos educando hoy no llegará a ser el próximo presidente o presidenta del Ecuador que tanto necesitamos? Así es, la educación, por difícil que a veces nos pueda resultar es la mejor inversión que podemos hacer.

Pero, ¿cómo podremos influenciar en nuestros hijos si nosotros mismos hemos truncado nuestro proceso educativo? En mi caminar como profesor y conferencista me he encontrado con demasiadas personas que tuvieron que dejar la escuela, colegio o universidad para dedicarse a trabajar; luego estas personas han tenido hijos y luchan para que éstos terminen lo que ellos no pudieron. Al conversar con ellos he notado un sentimiento de frustración escondido, un sentimiento que en algunos casos se ha vuelto depresivo. Mi consejo ha sido siempre el  mismo: ¡Termina la escuela! ¡Obtén tu título universitario! ¡Tú puedes estudiar!

Hoy existen tantas oportunidades y formas en que los adultos podemos estudiar que la típica excusa “no hay posibilidad para mí” ya no es válida. ¡Nunca es tarde para comenzar de nuevo!

Entonces la educación como inversión no sólo es hacia los hijos, nosotros los padres también debemos invertir en nuestra propia educación. El hecho de reanudar los estudios es el mejor ejemplo que les podemos dar. Recuerde que: “Si dejas de aprender hoy, dejas de crecer mañana”.

No hay comentarios: