SE ACERCA NAVIDAD Y FIN DE AÑO, ¡QUÉ HORROR!
Por Gabriel Gil Arancibia, Mtr. en Teología. Profesor, escritor y conferencista.
Diciembre es para muchos el infierno hecho realidad. No, no estoy exagerando. Pareciera que este mes es cuando se juntan todos aquellos compromisos, actividades y festejos que uno quisiera que pasen rápido: Balances, inventarios, planificaciones para el siguiente año; todo esto se mezcla con las compras navideñas para la familia y por supuesto el infaltable “amigo secreto” de la oficina. A todo esto debemos sumar las actividades escolares alusivas a la fecha, actividades a las cuales no debemos faltar –so pena de muerte. Y por si fuera poco, las tan esperadas vacaciones de fin de año, pero antes debemos lidiar con el jefe para conseguir las fechas adecuadas, lo cual no resulta nada fácil pues todos en la oficina/empresa desean irse los mismos días.
El presente artículo tiene como finalidad darle algunos consejos prácticos para que este fin de año no se convierta en un caos, sino en días de paz, armonía y felicidad. ¿Es posible esto? Los especialistas en temas laborales dicen que sí, y estas son sus sugerencias:
Peter Drucker nos dice que "aquellos que han tenido más éxito en la historia de la humanidad -un Napoleón, un Da Vinci, un Mozart- siempre han sabido manejarse a sí mismos: siempre han ejercido automanagement. Eso es lo que, en gran medida, los hizo tan exitosos. Sin embargo, son los menos. Tanto sus talentos como sus logros deben considerarse fuera de los límites de la existencia humana común y corriente. Pero todos, inclusive los menos dotados, debemos aprender a autogestionarnos, a manejarnos a nosotros mismos, a hacer automanagement".
Esta sugerencia se conoce en términos administrativos como Planificación, lo cual no significa agobiarse de tareas, sino saber realizarlas en forma adecuada. Un ejemplo es el del propio Napoleón Bonaparte, quien adjudicaba su enorme capacidad de trabajo al siguiente método: "Cuando he terminado con un tema, cierro el compartimento y abro otro, de manera que mis diversas tareas nunca se superponen y no me producen confusión y fatiga".
Lastimosamente uno no siempre es tan ordenado como el señor Bonaparte. Robert Banks nos dice en una de sus magistrales conferencias: “No existen agendas desordenadas, sino corazones desordenados”.
En cuanto a la Economía Doméstica:
Invertia.com propone un plan de ataque: Plan de gastos: si se escriben los planes (cuántos regalos, para quién, cuánto deberá costar cada uno, total por gastar, entre otras ideas) y se hace un seguimiento guardando los recibos será más fácil mantenerse en el presupuesto inicial. Para ello, vale establecer un límite máximo de gasto por persona a la que se le va a regalar y uno total por gastar.
Evaluar si los gastos extras se pueden hacer en efectivo: considere primero todos los gastos e ingresos del mes de diciembre y de enero, para que no utilice dinero que necesite para pagar una cuenta fija. Así conocerá el monto discrecional que tiene para los gastos extras de diciembre. Posiblemente se sorprenda al ver dinero disponible para esos gastos sin que tenga que endeudarse.
Anticípese a las fechas: algunas personas encuentran más fácil ir comprando los regalos durante los meses anteriores a diciembre para así no sobrecargar su presupuesto en un solo mes o endeudarse en los siguientes. Igualmente, hay quienes prefieren (si es que pueden) esperar por las "rebajas" de después de Navidad para hacer sus compras.
En cuanto al Tiempo tan escaso en fin de Año:
Tiempo para hacer todo lo pendiente es algo que siempre escasea. Especialmente a cuatro semanas de que se termine el año. Por eso el especialista argentino en inteligencia emocional Abel Cortese sugiere cuatro pasos para administrar bien sus minutos.
Paso 1, Planificar: Hacer una lista de objetivos a cumplir. Los expertos dicen que los minutos más productivos del día son los dedicados a planificar. Así, 20 minutos diarios de planificación pueden ayudarle a ahorrar una hora. Saque la cuenta, hacerlo diariamente le ahorrará cinco horas a la semana, lo que significa 250 horas al año, más de dos semanas extra de tiempo para alcanzar sus objetivos.
Paso 2, Priorizar: Decidir cuál de sus deberes debe encabezar su lista de acuerdo a su importancia. Algunas personas llevan a término todas las tareas posibles, pero su efectividad es baja debido a que ellas en su mayoría son de una prioridad "C".
Paso 3, Agendar: Determinar cuándo se hará cada uno de los puntos. La clave no es dar prioridad a lo que está en la agenda, sino ordenar en la agenda las prioridades.
Paso 4, Hacer el seguimiento: Realizar todo -si es posible- de acuerdo a lo planeado y verificar los pasos de cada objetivo.
En cuanto a Sus Vacaciones de fin de Año:
El consultor para empresas Sergio Rodríguez nos indica que la mejor fecha para salir de vacaciones es aquella cuando la empresa, oficina o lugar de trabajo tiene menos actividad. No siempre fin de año es la mejor ocasión –sugiere Rodríguez-, lo mejor es planificar con tiempo las semanas y días de las vacaciones, hablar con anticipación con el jefe y delegar las funciones a compañeros responsables que nos ayuden con la carga.
Finalmente, no permitamos que las últimas cuatro semanas de diciembre se conviertan en un infierno; hagamos de este fin de año un tiempo especial. La idea es comenzar enero con entusiasmo, energía y mucha fuerza.
¡Feliz Navidad y Próspero Año Nuevo!
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