jueves, 15 de julio de 2010

ARTÍCULOS DE INTERÉS: UN MINISTERIO SALUDABLE

Un ministerio Saludable

Mtr. Israel Miranda Salazar

San Marcos 6: 30 – 34.
30 Después de esto, los apóstoles se reunieron con Jesús y le contaron todo lo que habían hecho y enseñado. 31 Jesús les dijo: Vengan, vamos nosotros solos a descansar un poco en un lugar tranquilo. Porque iba y venía tanta gente, que ellos ni siquiera tenían tiempo para comer. 32 Así que Jesús y sus apóstoles se fueron en una barca a un lugar apartado. 33 Pero muchos los vieron ir, y los reconocieron; entonces de todos los pueblos corrieron allá, y llegaron antes que ellos. 34 Al bajar Jesús de la barca, vio la multitud, y sintió compasión de ellos, porque estaban como ovejas que no tienen pastor; y comenzó a enseñarles muchas cosas.

Nunca debemos perder la verdadera perspectiva sobre la vida, vivimos para agradar a Dios, este es el fin último de nuestra existencia. Conocerlo a él y tener una relación de amor con Dios es lo más importante de toda la vida. Todo lo demás es circunstancial, él es eterno.

Ser aprobado por Dios es el fin de toda la vida, y esta vida es todo lo que tenemos. Así que las decisiones son determinante en nuestra vida y ministerio.
En esta ocasión Jesús les entrega a sus discípulos una gran lección que tiene que ver con la salud integral, no solo debemos tomar tiempo para el desarrollo del ministerio, sino también para descansar y cultivar buenas relaciones interpersonales. A veces estamos tan sumergidos en las actividades ministeriales y descuidamos las relaciones y nuestra salud. Para mi padre era impensado faltar un domingo al templo o tomarse vacaciones, para el la iglesia y el ministerio eran mas importante que el descanso. Hemos aprendido las nuevas generaciones que el tiempo invertido en el descanso es vital para el desarrollo y eficacia del ministerio. En este pasaje insertado en medio de la actividad misional de Cristo nos presenta algunas lecciones que quisiera compartir para un ministerio saludable y tener una vida mejor.

1ª Lección: “Reconocer la necesidad de Compartir”.

En el verso 30 los apóstoles se acercaron a Jesús, y le contaron “todo” lo que habían hecho, necesitamos a alguien para tener un “feedback”, alguien maduro y compartir no solo lo que hemos hecho sino todo lo que “hemos sido”. Debemos aprender a tener maestros, mentores, coach.

Somos seres sociales, fuimos creados para vivir en comunidad, desde el principio Dios dice que no es buena la soledad del hombre. Las relaciones interpersonales son vitales en la vida. La idea de que usted lo único que necesita es a Dios, es un concepto equivocado. Necesitamos de nuestro prójimo, lea Eclesiastés 4: 9-11.

Piensa en tu hogar o en tu iglesia encontraras a mas de alguien que necesita compartir mas tiempo contigo. Dios nos ha dado la bendición de la vida para vivirla, compartirla y convivirla.

2ª Lección: “Reconocer los limites y demandas”.

En el verso 31 Jesús invita a sus discípulos a descansar. El tiempo para descansar no es una perdida sino una inversión en uno mismo. Jesús animo a sus seguidores a tomarse un tiempo para ellos, después de haber realizado su tarea. Como ministros debemos respetar nuestros límites, no hay vida, ni salud, ni ministerio sin “descanso”.

Los limites son una muestra de amor, amarse a si mismo es tener limites, por lo general algunos enseñan que el pastor no tiene horario, eso es falso. ¿Cómo puede amar a otros sino se ama a sí mismo? ¿Cómo puede cuidar a otros sino se cuida a si mismo?

Busquemos aliviar las cargas en casa, no hacer de nuestro hogar parte del trabajo, por lo menos dos veces al año tomar un tiempo para descansar en un lugar solitario y renovar fuerzas.

3ª Lección: “Cuida la afectividad y luego la efectividad”.

A Jesús le importaba más los afectos, las relaciones que los resultados. Las personas son más significativas que los resultados. A veces estamos tan enfocados en la tarea que nos olvidamos que trabajamos personas que tienen afectos y que son fundamentales para la misión que realizamos.

A nuestro maestro Jesús no solo le importo la actividad ministerial, también priorizo el descanso y renovación física y espiritual de sus discípulos. Además no miro a la multitud como un número mas, muchos hoy al ver las “multitudes”, se volverían locos por el éxito que están teniendo, sin embargo cuando Cristo miro a la multitud tuvo compasión de ellas. El termino griego para compasión es tremendo, no solo habla de los afectos de nuestro señor sino que el corazón de Jesús fue “quebrado” de amor por la gente, no le sedujo el “gran numero” sino la necesidad de la gente.

El “exitismo” es una plaga, muchos líderes están estresados por la ansiedad del triunfalismo, esto en vez de ser una bendición es una maldición, por ello tenemos lideres “quemados o fundidos”, sea usted mismo. “usted ya posee” lo que Dios necesita para mostrar la gloria de su nombre. (Dios va usar lo que usted es y tiene).

Seamos mas afectivos, sensibles, empaticos, afectuosos, la gente espera que su líder sea mas cercano, amigable y accesible.

Conclusión.

Sabemos que los desafíos que tenemos son inmensos, la necesidad es muy grande, estas son verdades, pero también es verdad que sino no tenemos una vida y ministerio ecuánime y saludable nuestro aporte será minimizado. Cuando pienso en lo que significa una pequeña rama de árbol que era la vara de Moisés frente al gran mar rojo y el ejército del Faraón, la vara significa la nada misma pero era lo que Dios quería usar para mostrar su gloria y poder. Como ministro debemos cuidar lo que somos y tenemos porque eso va usar Dios para la gloria de su nombre.

Para un ministerio saludable debemos compartir mas con las personas y tener buenas relaciones interpersonales y significativas, evitar la soledad y aprender a dejarnos guiar por los mentores que Dios nos a dado y rendir cuentas no solo de lo que hemos hecho sino lo que hemos sido.
Mantener la salud en el ministerio y en la vida requiere tener la sensatez de cuidar nuestros límites y trabajar más los afectos que la efectividad.

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