viernes, 3 de septiembre de 2010

ESTUDIOS BÍBLICOS EN LAS IGLESIAS EN CASAS: VIDA DE FE EN EL ESPÍRITU - PARTE 2: EL PODER DE LA VISUALIZACIÓN

VIDA DE FE EN EL ESPÍRITU  (Parte 2)
El Poder de la Visualización
Por Gabriel Gil Arancibia, Pastor Principal CRISTO EN CASA. Tomado y adaptado de “La Cuarta Dimensión”, de Paul Yonggi Cho






¿Qué es la visualización? Visualización es la capacidad de ver clara y específicamente con nuestra imaginación aquello que desamos tener o que deseamos que ocurra. Es decir, ver aquello que no se vé, como si estuviera frente a nosotros, como si estuviera ocurriendo. En Juan 20:29 leemos, “bienaventurados los que no vieron y creyeron” (Reina Valera 1960).

Ejemplo 1: El arquitecto que construye grandes edificios, primero los concibe o visualiza en su mente, luego traspasa esa visión a un plano y finalmente, los construye. Ejemplo 2: El atleta olímpico que gana competencias. Primero entrena duro, hace dieta, ejercicios y visualiza todos los días atravesando el listón de llegada. Finalmente el día de la carrera, gana la competencia. Ejemplo 3: El hombre de negocios, que todos los días al levantarse, se ve a sí mismo ganando mucho dinero a través de reuniones, entrevistas, inversiones y ahorros. Al final del día, ocurre tal y como lo vió en su imaginación.

Estos ejemplos son cotidianos y parecen no sorprendernos, pero cuando hablamos de visualización en el medio eclesiástico, nos asustamos y hasta lo satanizamos, ¿por qué? La Biblia -mucho antes de que el tema se pusiera de moda-, nos habla del poder de la visión. ¿Acaso no dice en proverbios que sin visión el pueblo muere? (Leer Proverbios 29:18). La visualización es más bíblica de lo que pensamos.

Leamos 1° Reyes 18:41-45, 41 “Entonces Elías dijo a Acab: Sube, come y bebe; porque una lluvia grande se oye. 42  Acab subió a comer y a beber. Y Elías subió a la cumbre del Carmelo, y postrándose en tierra puso su rostro entre las rodillas. 43 Y dijo a su criado: Sube ahora y mira hacia el mar. Y él subió y miró, y dijo: No hay nada. Y él le volvió a decir: Vuelve siete veces. 44 A la séptima vez dijo: Yo veo una pequeña nube como la palma de la mano de un hombre, que sube del mar. Y él dijo: Vé, y di a acab: Unce tu carro y desciende, para que la lluvia no te ataje. 45 Y aconteció, estando en esto, que los cielos se oscurecieron con nubes y viento, y hubo una gran lluvia. Y subiendo acab, vino a Jezreel.

Explicación del contexto histórico del pasaje.
El pasaje se trata de un profeta y un rey. El profeta aquí es Elías, quien ministró en el reino del norte durante el reinado de Acab (874-853 a.C.). El profeta aparece en el escenario de Israel cuando advierte al pueblo que por su maldad Dios enviaría una sequía cual nunca antes se había visto -ver 1° Reyes 17:1 (Jezabel, esposa del rey había introducido en el pueblo el culto a Baal, además, sostenía económicamente a los sacerdotes de esta nueva religión. El sincretismo religioso se había apoderado de la nación). La sequía duró tres años y medio. Acab, en vez de convertirse de su mala conducta, empeoraba a más no poder; además, buscaba a Elias para matarlo, pues lo consideraba un enemigo de su reino.

Después de confrontar fuertemente a Acab y Jezabel, su mujer, por introducir en Israel el culto a Baal, y después de aniquilar a 450 profetas de Baal (ver 1° Reyes 18:20-40), Elías le envía un mensaje al rey: ¡Hoy, volverá a llover!

¿Qué aprendemos del pasaje en estudio?

1.   Elías es un hombre de fe (v. 41). Debemos aprender a “cultivar la fe”

2.   Elías es un hombre de oración (v. 42). Debemos aprender a “orar con fe”

3.   Elías es un hombre que espera en Dios (v. 43). Debemos aprender a “esperar/confiar en Dios”

4.   Elías es un hombre de visión amplia (v. 44). Debemos aprender a “ver lo que no se ve” (visualización).

5.   Dios respalda a Elías (v. 45). Debemos aprender que Dios respalda a este tipo de personas: Los de fe amplia, los de oración, los que confían en Él, los que tienen visión.

Quiero detenerme en el punto 4, la Visualización.
Los cristianos/as debemos recordar que la fe pertenece a la esfera espiritual, una esfera en la que no se entra a través de la racionalización, academia o lógica humana. La esfera espiritual es en realidad un mundo real, que existe; no lo podemos ver, pero está ahí. Cristo a menudo se movía en esta esfera.

Insisto, la fe pertenece a la esfera espiritual, y por lo tanto, para entenderla y aplicarla debemos utilizar las reglas del mundo espiritual.

Cada ser humano es un ser espiritual lo mismo que material. Sin embargo, el ser humano se mueve más en el plano, mundo o esfera material: Nos levantamos, desayunamos, vamos al trabajo/estudio, almorzamos, seguimos trabajando/estudiando; llegamos a casa, descansamos un poco, volvemos a comer y finalmente nos dormimos. La mayor parte del día se nos va en asuntos “materiales”. La esfera espiritual es a menudo descuidado o desconocido por nosotros.

Primera regla,  La primera regla es que “explorando la esfera espiritual, el ser humano puede controlar la esfera material”. Esta es la explicación de porqué magos, hechiceros, yogis, shamanes y otros pueden influir con milagros en el mundo terrenal. Nosotros los cristianos también podemos hacerlo, pero para glorificar a Dios y para el bien de la humanidad.

-      ¿Cómo se explora la esfera espiritual? Orando a Dios, leyendo la Biblia, meditando en Dios, estando en silencio y a solas con Dios y consigo mismo.
-      ¿Cómo se influye en la esfera material desde la esfera espiritual? A través de imaginaciones, sueños y visiones.

Segunda regla, si usted no utiliza las mismas leyes milagrosas de la fe, no epere ver resultados positivos.

Tercera regla, las personas están creadas a la Imagen de de Dios (Génesis 1:26; 2:7), por lo tanto, en su interior quieren ver milagros, porque Dios es un Dios de milagros. Los cristianos, por el poder del Espíritu Santo tienen la capacidad de hacer milagros. Cristo lo dijo: Mayores cosas que yo ustedes harán.

Cuarta regla, Visiones y sueños son el lenguaje de la esfera espiritual, y el Espíritu Santo se comunica a través de ellos. A esto se le conoce como VISUALIZACIÓN. Recuerda esto: Ver es poseer.

Tres citas bíblicas que respaldan la Visualización.

1.   Génesis 13:14-15, Abraham miró, y todo lo que su vista alcanzó a ver fue suyo. El deseo del patriarca fue noble porque Dios mismo le dijo que mirara. Abraham se imaginó como un hombe poderoso, con muchas tierras. Esto no desagradó a Dios.

2.   Génesis 15:1-6, Abraham y Sara no podían tener hijos. Dios les prometió un heredero. Él y ella se rieron, pues ambos eran ya ancianos, cien y noventa años respectivamente. Pero Dios utilizó el lenguaje del Espíritu para que creyeran. Llevó a Abraham fuera de su tienda y le mostró las estrellas, le dijo que mirara y contara. Así sería su descendencia. Abraham creyó.

3.   Génesis 37:1-11, José mucho antes de ser levantado a gobernador del imperio egipcio, se soñó, se vió a si mismo como un hombre poderoso, un gigante, un rey.

Conclusión.
Leyendo la Biblia (estudiando los pasajes de milagros, victorias, historias increíbles), orando a Dios, pasando tiempo en silencio con Él, usted puede ampliar y profundizar sus sueños y visiones. Luego sostenga firme esos sueños y visiones, y ore, y espere con fe que el Espíritu Santo los haga realidad.

Dios desea darle a usted los deseos de su corazón. Dios está listo a cumplir esos deseos (siempre y cuando estén acordes con los principios bíblicos), porque la Sagrada Escritura dice: “El Señor te da gozo, disfrútalo, y Él te dará lo que más deseas” (Salmos 37:4). También en Proverbios 10:24 puede leerse, “Pero a los justos les será dado todo lo que desean”. Si usted es hijo de Dios y tiene grandes deseos y aspiraciones, forme primero una clara visión en su corazón, luego represéntela gráficamente en su mente, orando de continuo, pidiendo a Dios que le conceda esa visión. No se engañe a sí mismo hablando de “expansión mental, o meditación trascendental, o yoga.

Por el poder de Dios, con fe y teniendo sueños, visiones, imaginación espiritual; es decir, VISUALIZACIÓN, usted podrá dar órdenenes a las circunstancias y las situaciones, dar belleza a lo feo, orden a lo caótico, sanar a los enfermos y consolar a los que sufren.

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